Elaboración
Hoy os traemos una receta espectacular, muy tierna y sabrosa, que os solucionará la papeleta en cualquier situación: “Costillas de Ternasco de Aragón con salsa barbacoa”. Es ideal para compartirla con amigos, comerla con las manos y disfrutar hasta dejar los huesos pelados. Una cosa importante, vamos a hacer esta receta con churrasco de Ternasco de Aragón. Un corte que nos encanta. Y es que, si queda en su punto, no existe una carne mejor (al menos para nosotros).
¿Habéis comido en alguna ocasión una receta similar en alguno de esos restaurantes de comida rápida? ¿Sí? Pues os vais a sorprender de lo sencillo que resulta hacerlas. Y encima – ahora – con Ternasco de Aragón.
Existen muchas recetas para este tipo de plato, así que os vamos a plantear una a nuestra manera. Lo podéis elaborar tanto al horno como a la cazuela. Lo que más a mano os venga. ¿Comenzamos?
Preparación de la carne
Para hacer esta receta necesitamos, como hemos dicho, churrasco de Ternasco de Aragón. Para ello, podemos comprar directamente esta pieza o comprar un tajo bajo y limpiarlo nosotros mismos. ¿Cómo? Pues es muy sencillo, simplemente tenemos que recortar la punta de pecho y la parte blanda de la falda (la parte que no tiene costilla). El resultado será una pieza bonita, rectangular y poco grasa.
En caso de que hagamos la receta al horno, vamos a meter el churrasco – salpimentado – en una bandeja de horno con un chorrito de aceite de oliva a 160 grados durante una hora y media aproximadamente. ¡No os olvidéis de precalentar el horno!
Si lo hacemos en una olla, lo primero que vamos a hacer es salpimentar el churrasco y dorarlo a fuego lento con un buen chorrito de aceite de oliva virgen y un ajo. Después, añadiremos un poco de agua o caldo de carne y lo dejaremos durante al menos 50 minutos. Para que se haga mejor podemos cortar las costillas de dos en dos (como en la imagen).
Preparación de la salsa barbacoa
Mientras tanto vamos a hacer la salsa barbacoa. Vamos a pochar la cebolla (muy picada) en una sartén antiadherente con un poquito de aceite de oliva. Cuando empiece a estar pochada, añadimos un diente de ajo muy picado. A continuación, vamos poner un par de cucharaditas de azúcar moreno y vamos a seguir removiendo para que se mezcle bien. Y, finalmente, añadimos el resto de ingredientes: tomate frito, kétchup, mostaza, pimentón dulce, pimienta negra molida, miel, y vinagre.
Ahora solo queda cocinarlo todo junto – a fuego lento – durante unos 5 minutos. ¡No os olvidéis de remover de vez en cuando! ¡Y listo!
Si os va muy mal hacer la salsa barbacoa en casa, siempre podéis comprarla en alguna tienda especializada. ¡Pero elegir una que merezca la pena!
Finalización del plato
Cuando veamos que las costillas estén casi listas, las sacamos del horno y las untamos bien con la salsa barbacoa por los dos lados. Ahora solo nos quedará meterlas en el horno 10 minutos por un lado, volver a untarlas y dejarlas 10 minutos más por el otro lado.
En caso de hacerlas en la olla, añadimos la salsa y la dejamos durante 15 minutos aproximadamente.
Emplatado
¡Ya casi lo tenemos! Solo falta ponerlo bonito y disfrutar de esta fiesta tan americana.
En esta ocasión hemos acompañado la receta con unas patatas (tipo papas arrugadas), simplemente limpias y cortadas por la mitad. Sin pelar. Se pueden hacer tanto al horno o en la cazuela.
Enjoy your meal! 😉