Elaboración
Hoy os venimos a presentar un bocata diferente. Imaginad, por un lado, todo un clásico de la gastronomía española: los huevos rotos. Y por el otro, un imprescindible de la gastronomía aragonesa: las chuletas de Ternasco de Aragón. Pues ahora imaginad todo eso servido entre dos buenos panes crujientes. Apetece, ¿eh? Pues venga, acompañadnos durante el próximo minuto y medio y os mostraremos – paso a paso – como preparar este delicioso bocata.
Preparación de los huevos rotos:
Comenzamos cortando las patatas como si fueran para tortilla – en láminas finas – e introduciéndolas en una sartén con aceite de oliva bien caliente. Cuando las patatas empiecen a estar doraditas, las escurrimos bien y las retiramos a un plato con un papel absorbente para que nos queden lo menos aceitosas posibles. Una vez ahí, añadimos sal al gusto.
Con las patatas ya hechas, freímos los huevos. Uno de los problemas que nos encontramos por ahí cuando pedimos huevos rotos es que, en ocasiones, los huevos están demasiado hechos o hay pocos huevos para la cantidad de patatas que nos ponen. Esto no es ningún secreto. Por lo que vamos a intentar hacer el huevo frito ideal, que no es otro que ese que mantiene la yema totalmente líquida, a la vez que la clara – bien cuajada – nos queda con puntillas.
Una vez que tenemos los ingredientes hechos, quitamos el papel absorbente de debajo de las patatas, rompemos los huevos encima y los revolvemos para que las patatas nos queden bien empapadas de huevo. Lo importante aquí es que haya suficiente huevo y que las patatas no queden secas. No tengáis problema de poner un huevo más en caso de que sea necesario.
Preparación de las chuletas de Ternasco de Aragón:
Bien sencillo. Salpimentamos la carne al gusto y la freímos en una plancha o en la sartén con un poquito de aceite de oliva. Hay que asegurarse de que las chuletas de pierna no tienen hueso.
Preparación del bocata:
Ahora ya solo nos queda abrir el pan (que sea un buen pan por favor), calentarlo en la plancha o en el horno para que nos quede más crujiente, poner una base de huevos rotos y añadir encima las chuletas de Ternasco de Aragón.
¿Habéis preparado alguna vez un bocata similar? Pues venga, ahora ya no tenéis excusas. 😉
