La sexta etapa de la RUT.A. Ternasco de Aragón hace un alto en la carretera para recorrer Zaragoza caminando, en bici y en tranvía. A lo largo de la jornada vamos a visitar algunos de sus monumentos más importantes, mientras paseamos por su historia y buscamos el mejor Ternasco de Aragón.
Casi en el ecuador de la RUT.A. Ternasco de Aragón, nos encontramos en Zaragoza dispuestos a exprimir toda su historia, su arte y su gastronomía. En esta etapa no necesitaremos nuestro medio de transporte habitual, así que dejaremos en el armario nuestra ropa de motero y nos vestiremos de calle. ¡Zaragoza se abre ante nosotros!
Nuestro primer destino va a coincidir con el último de la etapa de ayer, así que comenzamos a caminar hacia la plaza del Pilar a través de la calle Alfonso I. A mitad de calle, un pastor de mármol que protege a su oveja de un águila nos indica el desvío hacia la plaza San Felipe, donde se encuentra el torreón Fortea y el museo Pablo Gargallo. Desde aquí, llegamos enseguida a las murallas romanas, ubicadas entre el modernista mercado central (actualmente en estado de rehabilitación) y el mudéjar torreón de La Zuda. Detrás de ellas, la torre inclinada de San Juan de los Panetes marca el acceso a la plaza del Pilar.
La plaza del Pilar es el mayor atractivo turístico local. En ella se encuentra la basílica de Nuestra Señora del Pilar, uno de los principales templos cristianos de España en el que, además, podemos ver algunas obras pictóricas de Goya. Os recomendamos que subáis a su torre, ¡ya veréis qué vistas!
Junto a la basílica, se encuentra el ayuntamiento de Zaragoza y La Lonja, una sala que ahora mismo expone temporalmente la obra del artista local Carmelo Ramos Rebullida. En en pocos metros encontraréis también los museos del foro romano y del puerto fluvial, imprescindibles para entender la Zaragoza antigua.
Cierra la plaza la catedral del Salvador, también conocida como La Seo. Este edificio se construyó sobre la antigua mezquita mayor durante el siglo XII y, a día de hoy, muestra un aspecto entre gótico y renacentista. Pero si queréis ver algo espectacular, os recomendamos acercaros a su pared norte, uno de los ejemplos más bellos de arte mudéjar de la ciudad. Rodeamos la catedral y pasamos bajo el arco del Deán, otro rincón de fuerte carga iconográfica.
Goya, el gran pintor de Zaragoza
Como ya sabréis, existe una relación muy estrecha entre Zaragoza y la figura de Goya, pues fue aquí donde el inmortal pintor pasó su juventud y se formó como artista. Si queréis ver alguna de sus obras, el Museo Camón Aznar ofrece una muy completa colección. Y hablando de museos, si os apetece profundizar más todavía en la historia romana de la ciudad, por aquí cerca encontraréis los museos de las termas y del teatro romano. Muy cerca del teatro, cuyos restos son perfectamente visibles desde la calle, se encuentra la sede de Casa de Ganaderos, una cooperativa ganadera de Ternasco de Aragón que este mes de mayo celebra su 800 aniversario. Según el archivo de la organización, ésta se fundó un 18 de mayo de 1218, cuando el mismísimo Jaime I el Conquistador firmó un privilegio nombrando a Domingo de Montealtet Justicia de los Ganaderos de Zaragoza y otorgándole la jurisdicción civil y criminal en todos los asuntos relacionados con la ganadería. ¡Casi nada! Os recomendamos visitar su archivo.
Zaragoza, una ciudad con historia
La historia de Zaragoza está llena de grandes acontecimientos. El paso de la Salduie íbera al esplendor de la Caesaraugusta romana, la taifa de Saraqusta y su conquista por Alfonso I el Batallador, la institución del Reino de Aragón y la posterior Corona de Aragón… todos ellos han marcado el carácter de esta localidad. Pero si hay un episodio que haya supuesto un antes y un después en su historia, es la guerra de la Independencia y los dos sitios a los que fue sometida la ciudad. ¿Sabíais que antes de estos acontecimientos Zaragoza era conocida como la Florencia de España por la cantidad de palacios y monumentos que había en sus calles? Pensando en todo esto, llegamos precisamente a la plaza de Los Sitios, donde un impresionante conjunto escultórico recuerda estas tristes jornadas que tuvieron lugar a comienzos del siglo XIX. En esta plaza también se encuentra el Museo de Zaragoza, que recoge obras de diferentes estilos y de todas las épocas históricas de la ciudad. Goya, por supuesto, tiene su lugar en él.
Pasamos por delante del bello pórtico de la basílica de Santa Engracia para alcanzar el paseo de la Independencia, una de las principales arterias de la ciudad. Cerca de la escultura de Juan de Lanuza, el malogrado Justicia de Aragón ejecutado por orden de Felipe II, tomamos el tranvía y nos dirigimos hacia la zona de la universidad y la Romareda.
¡No veáis el calor que hace siempre por estas fechas! Pero mira, este año hemos tenido suerte. El tranvía se detiene en las proximidades del Parque Grande José Antonio Labordeta. Este es el principal pulmón de la ciudad, un amplio espacio de ocio, deporte o descanso. Damos un paseo y empezamos a pensar en comer. Cerca de aquí, en los alrededores de la plaza San Francisco, se encuentran algunos restaurantes que participan en la categoría plato del Concurso del Ternasco de Aragón.Vamos a echar una ajeada a listado de Zaragoza y decidimos.
Ternasco de Aragón asado sin hueso, patata rota, olivas, chilindrón y polvo de aceite de oliva – Propuesta del restaurante El Chalet de Zaragoza para El Concurso del Ternasco de Aragón 2018
MenestriTA de verduras – Propuesta del restaurante Urola de Zaragoza para El Concurso del Ternasco de Aragón 2018
Collares de Ternasco de Aragón con salsa japonesa kakuni y migas tropicales – Propuesta del restaurante El Foro 1998 de Zaragoza para El Concurso del Ternasco de Aragón 2018
Paletilla de Ternasco de Aragón al horno – Propuesta de La Rinconada de Lorenzo de Zaragoza para El Concurso del Ternasco de Aragón 2018
*Encontraréis estas y otras propuestas gastronómicas de la provincia de Zaragoza en la web del Concurso del Ternasco de Aragón 2018.
Después de la comida, tomamos de nuevo el tranvía y nos dirigimos hacia el paseo María Agustín, donde visitamos los restos de la puerta del Carmen y la curiosa arquitectura del museo Pablo Serrano. Por aquí cerca, por cierto, está el lugar exacto donde Agustina de Aragón mantuvo a raya a los franceses durante el primer sitio de Zaragoza.
Ha llegado el momento de visitar uno de los mayores monumentos de la ciudad y una de las indiscutibles joyas del arte mudéjar español. Hablamos, por supuesto de la Aljafería. Este edificio es el mejor ejemplo que hay en España de arquitectura de taifas. Pese a esto, las continuas remodelaciones sufridas en él tras la reconquista de la ciudad le han dado un aspecto ecléctico y sumamente interesante. La Aljafería ha sido palacio de reyes hudíes, residencia de monarcas cristianos, fortaleza militar y, actualmente, sede de las Cortes de Aragón. Su visita guiada nos puede llevar un buen rato que disfrutaremos minuto a minuto.
Hacia la Zaragoza más contemporánea
Al terminar la visita, el calor de la tarde zaragozana comienza a remitir un poco. Es el momento de sacar nuestro abono temporal y montar en una de las bicicletas públicas para pedalear a través de las renovadas riveras del Ebro hacia los terrenos del Parque del Agua Luis Buñuel. Este espacio tiene su origen en la celebración de la Exposición Internacional Zaragoza 2008 y supuso una total remodelación de más de 120 hectáreas de terreno ribereño. El parque se articula a través de varios canales en los que son frecuentes los patos, los cisnes y muchos otros animales. Hay caminos abiertos al paseo y otros cubiertos por frondosa vegetación y cuenta con toda clase de servicios como bares, zonas de ocio, empresas de turismo activo, un campo de golf o un spa. Es, en definitiva, un espacio muy indicado para la práctica de deportes como el ciclismo o el running, pero también es un lugar perfecto para pasear durante una tarde agradable como esta.
Recorremos el parque en bicicleta antes de visitar el terreno de la Expo 2008. Empezamos por la Torre del Agua, uno de los símbolos de la nueva Zaragoza y que, desgraciadamente, está cerrada al público. ¿Os acordáis de Splash, la gran escultura de 21 metros de altura que podía visitarse en su interior? Cerca podemos ver el moderno Palacio de Congresos y la llamativa escultura El alma del Ebro, obra de Jaume Plensa. El Pabellón Puente de la malograda arquitecta británico-iraquí Zaha Hadid es otra de las muestras del espíritu contemporáneo que supuso la celebración de la exposición internacional. Paseamos por el antiguo recinto expositivo y nos acercamos hasta los antiguos pabellones de España y Aragón. Entre ambos, se encuentra el Acuario Fluvial de Zaragoza, uno de los más grandes en su género de toda Europa.
La tarde comienza a perder luz natural y nosotros empezamos a ganar apetito. Tomamos otra bici y, a través de las agradables riberas del Ebro, llegamos hasta el puente de Piedra, por donde regresamos a la plaza del Pilar. La oferta de establecimientos donde tomar algo es tan variada como la oferta de productos que consumir. Al igual que en la quinta etapa, vamos a revisar el mapa de establecimientos participantes en el concurso antes de elegir. Creo que hoy nos decataremos por probar algún bocata de ternasco.
Bocata de Churrasquitos de Ternasco de Aragón – Propuesta del bar restaurante 5º Pino de Zaragoza para El Concurso del Ternasco de Aragón 2018
Crujiente de Ternasco de Aragón con plátano macho y guacamole – Propuesta del restaurante Caball de Zaragoza para El Concurso del Ternasco de Aragón 2018
*Encontraréis estas y otras propuestas gastronómicas de la provincia de Zaragoza en la web del Concurso del Ternasco de Aragón 2018.
El día de hoy ha sido intenso y estamos tan satisfechos como cansados, así que nos retiramos temprano a dormir. Mañana nos adentraremos en la zona más occidental de la provincia. Vamos en búsqueda de la cuna del cierzo. ¿Podemos contar con vuestra compañía?
¿Os perdísteis la RUT.A. 5? No pasa nada, aquí la tenéis: las Cinco Villas de Aragón.