Esta semana nos hemos dejado llevar por Teruel, una provincia que enamora de verdad. Su historia, sus pueblos, su patrimonio, sus paisajes y su gastronomía son razones de mucho peso como para no pasarse de largo este lugar. ¿Nos acompañáis?
Esta semana hemos recorrido Teruel, una provincia que enamora a primera vista. Sin duda, uno de los lugares con más encanto de nuestro país.
A pesar de ser una de las provincias menos pobladas – junto a Cuenca o Segovia – sus habitantes pueden presumir de vivir en uno de los entornos más bellos de todo el país. De hecho, la provincia de Teruel cuenta con algunos pueblos que están entre los pueblos más bonitos de España. Es el caso de Albarracín o Calaceite.
Comenzamos nuestro particular tour por la ciudad del amor; Teruel capital. Basta con poner un solo pie en el centro para darse cuenta de que esta ciudad respira historia en cada esquina. Y es que, desde 1986, el conjunto artístico mudéjar de Teruel fue declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad: la torre, la techumbre y el cimborrio de la Catedral de Santa María de Teruel, la torre de la iglesia del Salvador, la torre de la iglesia de San Martín, la Torre e iglesia de San Pedro.
Pero ahí no acaba todo. Además de este gran patrimonio mudéjar, fruto de la fusión cultural en un momento de la historia en el que convivían musulmanes, cristianos y judíos, la ciudad de Teruel conserva una estética medieval casi intacta: callejones típicos, torreones como Ambeles o la Lombardera, el portal de La Traición, el Aljibe medieval o la muralla de Teruel. Un escenario insuperable para celebrar cada año Las Bodas de Isabel de Segura (la próxima edición se celebra del 15 al 18 de febrero 2018). Una fiesta medieval que recrea el ambiente del siglo XIII, en la que la ciudad se viste de gala para celebrar la historia de amor imposible de Juan Diego de Marcilla e Isabel de Segura. Esta es una de las típicas fiestas a las que hay que acudir – al menos – una vez en la vida. 😉
Si no podéis acudir en estas fechas, no os preocupéis, igualmente podréis vivir el amor de Juan Diego e Isabel – en primera persona – visitando el Mausoleo de los Amantes. Y para terminar vuestra visita que mejor lugar que la Plaza del Torico, en el centro neurálgico de Teruel. Un lugar muy concurrido donde podréis disfrutar de la mejor gastronomía de la ciudad.
La provincia de Teruel está llena de contrastes. A poco más de 30 km se encuentra Albarracín. Para much@s, el pueblo más bonito de España. Estratégicamente situada en lo alto de una colina y rodeada por un profundo tajo que hacía de foso defensivo junto con su muralla, esta ciudad medieval fue declarada Monumento Nacional en 1961, posee la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes desde 1996 y, además, fue propuesta por la UNESCO para ser declarada Patrimonio de la Humanidad por su espectacular conjunto artístico y patrimonial.
La Catedral de San Salvador, la Iglesia de Santa María, el Palacio Episcopal, sus plazas, sus calles y pasadizos o sus casas señoriales son algunos de los rincones que no os deberíais perder cuando visitéis Albarracín. Sin duda, un lugar con una magia especial – construido a base de yeso, madera y forja – que parece congelado en el tiempo.
Nuestra siguiente parada es la comarca de Gúdar – Javalambre, la más meridional de Aragón. Una comarca muy visitada por su proximidad a la Comunidad Valenciana y por la cercanía de las dos estaciones que el Crupo Aramón tiene en Teruel (Javalambre y Valdelinares).
Aquí os proponemos dos localidades con mucho encanto: Rubielos de Mora y Mora de Rubielos. La primera, calificada como «Pórtico de Aragón» por su localización sobre el altiplano turolense, está incluida entre los pueblos más bonitos de España. Que no se os pase por alto visitar la Ex-colegiata de Santa María la Mayor, junto con su retablo gótico del siglo XV, la Casa Consistorial (una espectacular obra del renacimiento), los conventos de los Carmelitas Calzados con su espectacular claustro y el de las Madres Agustinas, las murallas y sus casas nobles. Su Conjunto histórico Artístico cuenta desde 1983 con el Premio Europa Nostra.
A escasos 12 km se encuentra Mora de Rubielos. Una localidad que cuenta con un entorno natural incomparable. Además de dos grandes yacimientos donde se han encontrado restos desde el Neolítico – La Hoya Quemada y la Cueva del Coscojar – tiene un patrimonio histórico de gran valor. Destacan Ex-Colegiata de Santa María (siglo XIV), el Castillo Palacio de los Fernández de Heredia (siglo XII), la Casa Consistorial, el Arco del Calvario, el Portal de Cabra, el Primer Portal de Rubielos y el Nuevo Portal de Rubielos.
Si hablamos de los pueblos más bonitos de Teruel – y de España – no podemos dejar de citar Calaceite. Una localidad históricamente ligada al vino y al aceite que tiene uno de los conjuntos histórico-artísticos mejor conservados de la Comarca del Matarraña. Su Ayuntamiento del siglo XVII, sus ermitas, sus portales y capillas o sus casas señoriales del siglo XVII, hicieron que esta localidad fuera declarada conjunto histórico-artístico en 1974.
Hay tantos pueblos en Teruel que merece la pena visitar que no acabaríamos nunca. Y una de las cosas que tienen en común todos ellos es su gran aportación a la gastronomía. Con una espectacular huerta, aceites extraordinarios, quesos de escándalo, la mejor trufa, un reconocido Jamón, el azafrán, también llamado «oro rojo del Jiloca» y, como no, el Ternasco de Aragón, la provincia de Teruel puede presumir de tener una cocina para envidiar. Por ello, en esta ocasión os acercamos 6 establecimientos del Club del Ternasco de Aragón en los que podréis disfrutar la gastronomía de esta tierra.
Restaurante El Rinconcico: situado en la localidad turolense de Mora de Rubielos, ofrece dos espacios diferentes. Por un lado, un gastrobar minimalista donde degustar una gran variedad de tapas y pinchos, y, por otro lado, un restaurante a la carta con una cocina tradicional – de marcado carácter mediterráneo – elaborada con productos de la tierra. Más info aquí.
Restaurante Rufino: situado en la Ronda de Ambeles, ofrece una cocina de tinte tradicional elaborada con alguna actualización. Se trata de uno de los fijos de la gastronomía turolense y el Ternasco de Aragón está entre sus especialidades. Más info aquí.
El Mercao de Teruel: situado en pleno corazón de Teruel, en la Plaza de los Amantes, este Gastrobar moderno con cocina de mercado ofrece elaboraciones para todos los gustos, desde los paladares más sencillos a los más exigentes. Sus propuestas combinan tapas, tostadas y carnes a la brasa con una dinámica carta en la que se pueden encontrar varias preparaciones de Ternasco de Aragón. Más info aquí.
Restaurante Ambeles: situado en la Rambla de Ambeles y a escasos 5 minutos de la Plaza del Torico, cuenta con una trayectoria de más de 20 años al servicio de turolenses y visitantes. Su cocina se caracteriza por mantener las recetas caseras de siempre y añadirles un punto de modernidad. El Ternasco de Aragón – en varios formatos – está entre sus propuestas destacadas. Más info aquí.
Restaurante Torre del Salvador: situado en el centro histórico de la ciudad de Teruel, bajo una de sus torres mudéjares más importantes – La Torre del Salvador – y a escasos metros de la famosa plaza del Torico, ofrece una cocina mediterránea con productos típicos de la región como el Ternasco de Aragón. Más info aquí.
Restaurante Ángela Torres: situado en la localidad turolense de Rubielos de Mora, ofrece una reinterpretación de la cocina tradicional aragonesa, eso sí, con un toque muy personal. Entre sus propuestas hay una gran variedad de platos de Ternasco de Aragón. Más info aquí.
Seguro que conocéis algún otro establecimiento que ofrezca una cocina de libro. ¡Nosotros también! 😉 Pero esta semana os queremos destacar estos porque bien lo merecen.
Y vosotros, ¿ya tenéis destino en Teruel para el puente de la Constitución? 😉