Beceite es una localidad fascinante situada en la comarca turolense del Matarraña, donde pasear es lo más parecido a retroceder en el tiempo. De hecho, su núcleo histórico fue declarado Bien de Interés Cultural en 2007 por su riqueza monumental y su gran cantidad de edificios históricos. ¿Os apetece conocer esta joya del Matarraña?
Beceite es una localidad turolense de la comarca del Matarraña (o Matarranya) que se asienta a los pies de la Reserva Natural de los Puertos de Beceite (Sistema Ibérico). La cadena montañosa situada más al noroeste de la provincia de Teruel. Un lugar extraordinario en el que se encuentra uno de los ecosistemas más variados y mejor conservados de Europa.
El entorno de esta localidad es excepcional. Aquí se encuentra el famoso Parrizal de Beceite. Un espacio definido por profundos cañones excavados por los ríos, cuya vegetación es densa y diversa. Nos gusta tanto el entorno de Beceite que le dedicaremos un post más adelante. Lo que nos ocupa hoy es la localidad de Beceite.
Beceite, una localidad fascinante de la provincia de Teruel
Al igual que su vecina Valderrobres (podéis conocerla aquí), esta villa de origen musulmán está enclavada junto al río Matarraña. Pasear por esta localidad es lo más parecido a retroceder en el tiempo. De hecho, su núcleo histórico fue declarado Bien de Interés Cultural en 2007 por su riqueza monumental y su gran cantidad de edificios históricos.
Tal y como os hemos introducido, los orígenes de la localidad se remontan a dos núcleos árabes llamados Zeit y Abu Zeit que se corresponden con los actuales barrios de Santa Ana y de la Botera. Tras la conquista de la localidad por parte de Alfonso II Rey de Aragón (siglo XII) y su entrega a los templarios, comenzó a escribirse la historia de la villa, dejando su huella en el patrimonio actual de la localidad.
En esta época se erigieron algunos de los iconos patrimoniales más emblemáticos de la localidad: la fortaleza y el castillo, que lamentablemente no se conservan, estaban en la parte más alta; el recinto amurallado que rodeaba Beceite, del que no existen más que cuatro portales: el Portal de la calle Llana, el Portal de Villanueva, el Portal de la Muralla y el Portal de Coll; así como una parte de la iglesia de San Bartolomé de origen medieval (año 1210) y reformada en estilo barroco en los siglos XVII y XVIII, así como varias edificaciones civiles.
El centro histórico de Beceite cuenta con importantes edificios medievales en los que siguen presentes las piedras de armas de sus fachadas. Uno de los que hay que destacar es el que se hizo en memoria de Pedro Lope de Luna (caballero del Reino de Aragón perteneciente al linaje de los Luna) sobre el arco gótico de San Gregorio (antigua entrada a la población árabe «Bassàit» y a la cristiana «Bezeyt» del siglo VIII al XIV).
Otros iconos posteriores de gran riqueza son el famoso puente medieval sobre el río Matarraña que da acceso al Portal de Villanueva, el Ayuntamiento Renacentista y su lonja, la ermita de Santa Ana (siglo XVII), la capilla de San Roque o el Palau, palacio perteneciente al señor de estos territorios, el arzobispo de Zaragoza (hoy casa de Cultura).
La evolución de Beceite con los molinos papeleros
La población de Beceite se desarrolló en los siglos XVIII y XIX gracias a la expansión industrial del papel a orillas del río Matarraña. La localidad llegó a contar con nueve fábricas de papel artesano de calidad. De los molinos de Beceite salía el papel para la elaboración de naipes de Heraclio Fournier, para los grabados de Goya, para la fabricación de billetes del estado, así como para los grandes centros de consumidores de Barcelona, Valencia, Madrid o Bilbao.
Actualmente, estas instalaciones industriales se han rehabilitado para dotar de servicios turísticos a la localidad.
¿Habéis tenido la oportunidad de visitar este histórico lugar? Pues no os perdáis otras localidades del Matarraña como Valderrobres.